El Royo es un pueblo que se encuentra entre una llanura fluvial formada a lo largo del tiempo por el río Duero y las estribaciones montañosas del Sistema Ibérico. En esta vega, denominada Vega Cintora, podemos encontrar también los pueblos de Derroñadas, Langosto, Hinojosa de la Sierrra y Vilviestre de los Nabos. Toda la comarca se halla entre las regiones naturales de Pinares y El Valle, ambas de gran valor natural y turístico.
 
Las sierras circundantes pertenecen como ya se ha dicho al Sistema Ibérico, con su cota más alta en el pico Cebollera (2.142 m). Destacan también la Sierra del Portillo de Pinochos y la Sierra de Carcaña. Entre estos montes discurre el río Razón creando una zona de alto valor ecológico con una excepcional biodiversidad.
 
La latitud así como la elevada altitud (El Royo 1.063 m), conforman un clima continental con inviernos largos y fríos y veranos calurosos.
 
Debido a todas estas características hay que destacar la gran variedad de ecosistemas que aparecen en la región con la asociada multiplicidad de especies tanto animales como vegetales y, por supuesto, con una extraordinaria riqueza micológica. Podemos hallar desde ecosistemas de ribera fluvial (ríos Duero y Razón), pastizales y prados, bosque caducifolio (de diferentes tipos de roble y un hayedo en el valle del río Razón), coníferas, alta montaña,... Toda la zona está incluida en la llamada Reserva de Urbión, embrión de un futuro Parque Natural.
 
Aparte de los atractivos naturales, en El Royo podemos disfrutar también de la típica arquitectura de lugar en piedra arenisca, sabiamente combinada con la madera en muchos casos. Encontraremos todo el encanto de un pequeño pueblo antaño dedicado a la agricultura y la ganadería con bellos rincones que nos recuerdan la vida tradicional, como los lavaderos, el potro, las fuentes y pilones de piedra, el frontón en piedra de sillería, etc. La iglesia de Nuestra Señora de la Esperanza, que aporta, junto con el frontón, una fuerte personalidad a la plaza del pueblo, cuenta con retablo barroco de Francisco del Río (1618). La ermita de la Virgen del Castillo, situada en pleno monte a pocos kilómetros del pueblo, de estilo gótico tardío, está enclavada en un entorno privilegiado con una hermosa vista panorámica sobre la comarca.
 
En los pueblos vecinos también podremos disfrutar no sólo del enclave natural donde se hallan, sino también de las magníficas "casas de indianos" e iglesia con ábside románico en Derroñadas, de la iglesia del mismo estilo de Langosto, del conjunto que forman la iglesia, también románica, y las ruinas del castillo del siglo XV, así como del palacio renacentista de Hinojosa de la Sierra, de la igualmente románica iglesia de Vilviestre de los Nabos, pueblo que como Langosto e Hinojosa de la Sierra descansa junto al Duero.
 
Otro atractivo recientemente descubierto son las huellas fósiles de dinosaurio (icnitas) en El Royo.